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lunes, 29 de septiembre de 2014

Baztan Ezagutzen

Un día maravilloso, al principio con niebla pero enseguida dejo paso a un sol radiante,










Y para continuar un buen plato de Colesterol !!!!



miércoles, 10 de septiembre de 2014

20 Cosas que la Gente Mentalmente Fuerte no Hace

(*) Suelo escribir sobre las cosas que todos deberíamos estar haciendo, tratando o incluso experimentando con el objetivo de maximizar nuestra felicidad y satisfacción. Sin embargo, no son siempre las cosas que hacemos las que marcan una diferencia en nuestras vidas; es frecuente que las cosas que evitamos realizar son las que causan el mayor impacto. Como seres humanos, tendemos a generar una gran resistencia a la hora de realizar tareas; creemos que para lograr resultados, debe existir una acción inicial.
Sin embargo, debido a que casi siempre estamos haciendo algo, ir acumulando más y más tareas suele tener un efecto negativo. Entre las personas mentalmente fuertes, hay varias acciones que se evitan, con el fin de producir el mayor beneficio en el menor período.2
1. Vivir en el pasado
Individuos mentalmente fuertes se centran en el momento presente y en el futuro próximo. Ellos entienden que el pasado esta fuera de su alcance y que el futuro lejano es demasiado impredecible como para tenerlo en cuenta.3
2. Permanecer en la zona de confort
La zona de confort es un lugar peligroso, un oscuro abismo donde cualquiera que permanece allí por mucho tiempo se termina perdiendo. Mantenerse dentro de la zona de confort es renunciar a la vida.4
3. Omitir las opiniones de los demás
Sólo los necios creen ser suficientemente buenos en todos los aspectos. Cuando se trata de una lluvia de ideas, éstas pueden ser tan forzadas como capturadas. Una buena idea es una buena idea, independientemente de si se me ocurrió a mí o no. No dejes que tu ego saque lo mejor de ti; si alguien te ofrece un consejo, tómalo.5
4. Evitar el cambio
Lo que la gente mentalmente fuerte entiende y los demás, no es que el cambio es inevitable. No tiene sentido tratar de evitar lo inevitable. Por lo tanto, tratar de evitar el cambio no tiene sentido; es una mera pérdida de tiempo y energía.6
5. Mantener una mente cerrada
Uno nunca sabe todo. Incluso las cosas que uno cree saber, posiblemente no sean totalmente verdaderas. Si uno mantiene una mente cerrada, uno se impide a sí mismo aprender nuevas cosas. Si dejas de aprender, dejas de vivir.7
6. Dejar que los demás tomen decisiones por ellos
Solo usted debe tomar sus propias decisiones; no podemos permitir que otros las tomen por nosotros. Todo lo que esto hace es trasladar la responsabilidad de uno hacia otra persona, pero al final quien termina fracasando es uno mismo.8
7. Ponerse celoso por el éxito de los otros
Uno debería ponerse feliz cuando los demás tienen éxito. Si ellos pueden lograrlo, uno también puede. El éxito de los demás no significa, de ninguna manera, que se disminuyen las probabilidades de que usted tenga éxito. En todo caso, esto nos debe motivar para seguir empujando hacia adelante y, así, conseguir el éxito.9
8. Pensar en las posibilidades de fracaso
Nuestros pensamientos controlan nuestra perspectiva; nuestra perspectiva controla nuestro éxito. La gente mentalmente fuerte entiende esto y lo usa a su favor. Siempre existe la posibilidad de fracasar, pero mientras existe la chance de triunfar, vale la pena hacer el esfuerzo.10
9. Sentir pena por sí mismos
Cosas malas siempre suceden. La vida puede ser muy dura. La gente se lastima; otros mueren. La vida no es todo color de rosa. Uno se caerá del caballo una y otra vez. La cuestión es si uno es lo suficientemente fuerte como para volver a levantarse.11
10. Concentrarse en sus debilidades
Aunque trabajar en nuestras debilidades tiene sus beneficios, es más importante concentrarse en potenciar nuestras fortalezas. La persona más completa no es quien llega más lejos en la vida. Ser del promedio en todos tus aspectos te convierte en alguien promedio. Sin embargo, el dominio de ciertas habilidades o rasgos te permitirá vencer a los demás con menos esfuerzo.12
11. Tratar de complacer a la gente
Un trabajo bien hecho es un trabajo bien hecho, sin importar quién esté juzgando el producto final. Uno no puede complacer a todo el mundo, pero siempre podemos hacer nuestro mayor esfuerzo.13
12. Culparse a sí mismos por cosas que están fuera de su control
La gente mentalmente fuerte sabe qué cosas puede controlar, y sabe lo que no puede controlar, y por eso, evita pensar en lo que escapa de sus manos.14
13. Ser impaciente
La paciencia no es solo una virtud; es “LA” virtud. La mayoría de la gente no fracasa porque no es lo suficientemente buena o porque es incapaz de triunfar. Esa gente falla porque es impaciente y se rinde antes de tiempo.15
14. Ser malentendido
La comunicación es clave para que cualquier sistema funcione correctamente. Cuando se trata de personas, las cosas se tornan un poco más difíciles. No es suficiente solo con entregar la información; si los oyentes no te entienden, el mensaje no se recibirá correctamente. La gente mentalmente fuerte realiza su mayor esfuerzo por ser entendida, y además, tiene la paciencia necesaria para aclarar cualquier malentendido.16
15. Sentir que los demás están en deuda contigo
Nadie te debe nada en la vida. Uno nace; lo que resta depende de nosotros mismos. La vida no nos debe nada. Los demás no nos deben nada. Si uno quiere conseguir algo en la vida, solo te lo debes a ti mismo; está en uno salir a buscarlo. En la vida, no existen las limosnas.17
16. Repetir los mismos errores
Comete un error una vez, está bien. Comete el mismo error dos veces… no esta tan bien. Comete el mismo error por tercera vez, deberías considerar alejarte del alcohol y las drogas. Tú eres estúpido o estás bajo los efectos de la droga.18
17. Ceder ante sus miedos
El mundo puede ser un lugar escalofriante. Hay cosas que nos asustan y tenemos razón en tener miedo, pero la mayoría de nuestros miedos son ilógicos. Si sabes que quieres probar algo, pruébalo. Si tienes miedo, entiende que tener miedo al fracaso significa que tener éxito es muy importante para ti.19
18. Actuar sin pensar
La gente mentalmente fuerte sabe que no debe apresurar sus decisiones. Si tienes el tiempo para reflexionar sobre algo y cubrir todos sus aspectos, entonces hazlo. No hacerlo es pura pereza.20
19. Rechazar la ayuda de otros
Tú no eres Superman; no puedes hacer todo. Incluso si pudieras, ¿por qué lo harías? Si otros te ofrecen su ayuda, acéptala. Sé social. Escucha las ideas de los demás y observa cómo ellos actúan. Puedes aprender algo. Si no, tú puedes enseñarles algo y hacer lo que los humanos solemos hacer: sociabilizar.21
20. Tirar la toalla (rendirse)
La mayor debilidad de los humanos es rendirse –poner un punto final, tirar la toalla–. Las personas mentalmente fuertes realizan las cosas de cierta manera. Solo haz las cosas que son importantes para ti; olvídate de lo que no te importa. Si son importantes para ti, persíguelas hasta tener éxito. Sin excepciones.22
(*) Escrito por Gustavo Aldunate para Acción Preferente.com

lunes, 8 de septiembre de 2014

16 años mas tarde y seguimos igual , algo falla


IÑIGO ADURIZ Donostia/Publico.es
Todo empezó en 1993. Un pequeño grupo de mujeres deHondarribia (Gipuzkoa) manifestó entonces su deseo de participar en el tradicional Alarde que cada 8 de septiembre recorre las principales calles de la localidad pesquera. La celebración tiene su origen en la promesa que los vecinos del pueblo hicieron en 1638 a la virgen de Guadalupe por la supuesta ayuda espiritual que les brindó esta para poner fin al asedio al que les habían sometido las tropas francesas. Desde entonces se realiza un desfile-procesión en el que hasta que surgió la reivindicación de esas mujeres los paisanos armados de la época tan sólo estaban representados por hombres.





La petición provocó desde el principio un fuerte sentimiento de repulsa en una gran parte de los habitantes del pueblo que se sigue escudando en la tradición. Pero el rechazo no fue un impedimento para que ese grupo de mujeres fundara también con hombres la compañía Jaizkibel, con la que desde entonces pretenden incorporarse al Alarde en igualdad de condiciones. Su particular lucha obtuvo un primer triunfo en 1998, un año después de los graves disturbios que pusieron en serio riesgo la celebración de la fiesta: el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco (TSJPV) reconoció el derecho de las mujeres a participar en el Alarde en igualdad de condiciones que los hombres.
Pero los insultos, las pedradas y los gritos contra esta compañía siguen siendo una constante 16 años después del fallo. Hoy en día, Jaizkibel sigue desfilando por las calles de esta localidad pesquera siempre escoltada por la Ertzaintza, a pesar de los plásticos negros que sus detractores despliegan para boicotear su manera de entender la fiesta, transformada a la fuerza en reivindicación.

Una Vida Llena de Espera

Desde que somos muy pequeños, nos convencemos a nosotros mismos de que la vida después
sera mejor.

Me case convencida de que por fin iba a encontrar la felicidad pero luego decidí esperar hasta tener mi propia casa, luego hasta tener mis hijos, y luego hasta que mis hijos fueron mayores y luego hasta que me jubilara, convencida que cada uno de estos deseos era lo único que me faltaba para ser feliz y de esta forma LA VIDA PASA ANTE DE TUS OJOS ESPERANDO EL TREN DE LA FELICIDAD QUE NUNCA LLEGA.

De lo único que me arrepiento es de no haber sabido VIVIR MÁS INTENSAMENTE CADA UNO DE ESOS MOMENTOS y de haberme entristecido por cosas sin importancia. Hubieron momentos de felicidad pero me perdí otros muchos por NO SABER RECONOCERLOS.


Sabes lo que he aprendido después de todos estos años: que LA FELICIDAD NO LLEGA CUANDO CONSEGUIMOS LO QUE DESEAMOS SI NO CUANDO SABEMOS DISFRUTAR DE LO QUE TENEMOS, no soñando con el mañana si no viviendo el presente.

ATESORA CADA MOMENTO DE TU VIDA y recuerda que el tiempo no espera por nadie. Trabaja como si no necesitaras dinero, ama como si nunca te hubiesen herido, y baila como si nadie te estuviese viendo, YA QUE NO HAY MEJOR MOMENTO PARA LA FELICIDAD QUE JUSTAMENTE ESTE, ¿si no es ahora , cuando sera?


jueves, 4 de septiembre de 2014

El Libro de mi Destino PARINOUSH SANIEE

Es el descubrimiento de una autora iraní que, harta de contar realidades en estudios sociológicos que nadie leía, se pasó a la novela. Proceso curioso. Saniee, socióloga y psicóloga de 64 años, obsesa de la estadística y de los perfiles humanos, desarrolló primero su propio estudio, encuesta a encuesta, para construir una base científica sobre la que luego edificar un mundo. 
El lector se da de bruces con el Irán de los sahs, de la revolución y de la guerra, y de paso con un mundo adulto donde quien te ama, te puede matar. El libro de mi destino  recorre un universo de orgullos y tradiciones, de guerras y exilios, de rebelión y rendición, de machismo de hombre y de machismo de mujer. Y de supervivencia obligada y dura entre las tragedias de un pueblo que es rico en cultura y en recursos pero, sobre todo, en traumas.

“Soy cruel porque la realidad es cruel”




PREGUNTA. Parece que se propuso contar la historia de una familia y contó la historia de un país. ¿Qué quería exactamente?
RESPUESTA. Yo no soy escritora sino investigadora, toda la vida he trabajado como socióloga, como psicóloga y como terapeuta familiar, y me di cuenta de que hay una generación de mujeres que no tuvieron oportunidades y que, sin embargo, lo dieron todo, cargaron con demasiadas responsabilidades: mantener a la familia en medio de la revolución, trabajar fuera cuando faltaba el hombre, perder a sus hijos en la guerra o el exilio. Dieron tanto de sí mismas, sacrificaron tanto, que se olvidaron de ellas. Y me sentí obligada. La mayoría se habían casado entre los 14 y 18 años, sin conocer a los maridos elegidos y cuando su corazón estaba en algún otro lugar, en algún chico del camino al colegio.
P. ¿Y por qué la “no escritora” eligió la novela para contarlo?
R. Durante muchos años redacté papeles, estudios, libros que se imprimían pero que no se vendían. Eran investigaciones para el Gobierno y ya sabías que, si las conclusiones eran positivas, se apoyaban. Si eran negativas, se ignoraban. Y estaba harta de escribir sobre estadísticas. Así que lo hice por mí: tenía los datos, se trataba de escribir sobre el desarrollo emocional de todo eso que había estudiado, se trataba de saber qué pasó con las mujeres y se trataba de llegar a la gran audiencia: por eso elegí una novela.
Saniee, empeñada así en reflejar su ciencia en una ficción, comenzó en 2003 sin decir nada a nadie.
El libro de mi destino logró sortear la censura y convertirse en best seller antes de sucumbir de nuevo, bajo Ahmadineyad. Lo cuenta con un nudo en la garganta porque perdió a su marido de forma repentina hace cinco años, pero también con la satisfacción de que él no se ajustaba a la estadística cruel que maneja en su libro: la de los hombres dueños de sus mujeres.
P. Usted juega en su historia con algo terrible: el que te quiere te puede matar. ¿Es la familia en Irán un apoyo o una soga al cuello?
R. En Irán la familia te puede matar con su amor. La familia tradicional iraní es durísima con las niñas. Los hermanos son guardianes de tu dignidad. Ahora ya ha cambiado algo. En Teherán, aparte de la obligación de ir cubiertas, las mujeres tienen más libertad, no hay tanta imposición. Las mujeres son ahora mismo la gran fuerza del futuro de Irán.
P. Su libro es un pulso entre rebelión y rendición. Se rebela la protagonista contra su familia. Se rebela su marido contra el Gobierno. Se rebelan sus hijos. Y, sin embargo, los mismos hijos por los que ella ha luchado (¡segundo y último spoiler!)también la someten al final, al impedirle casarse por amor. ¿Por qué se rinde Masumeh? ¿Y por qué usted ha sido tan cruel?
R. Yo quería un desenlace feliz, pero mi estadística estaba en contra. Así que soy cruel porque la realidad es cruel. Le puedo asegurar que el 70% de las viudas no se casarían en contra de la opinión de sus hijos. Es decepcionante, sí. Es un problema cultural y el libro ha servido para que algunos empiecen a hacerse preguntas. Después de leerlo, hay lectores que me han contado que les ha servido para tomar la decisión correcta.